Ésta entrada se demoró mucho en ser escrita, hace meses que quiso salir de mí y sin embargo, la demoré. El motivo? Quería co escribirla con mi amado, este hombre que logró hacerme tan felíz y que me abrió el corazón, derribó todas las trabasque había, derritió con su amor el hielo que lo rodeaba y con su ternura convirtió las partes de piedra en carne otra vez. El con su alegría me sacó del profundo letargo en el que mi vida amorosa se encontraba, su inteligencia me deslumbró y su empuje me movió de mi zona de comfort.
Ahora la entrada que iba a ser, nunca será. Ya nada es como hace meses, así que aquí viene este post, que se deja escribir en la madrugada.
Ariel me lo dio todo, sobre todo felicidad y sin embargo hace unas semanas algo se quebró entre él y yo, no sabría decir qué fue que nos separó, pero algo se interpuso y ya nada es igual.
Traté de encontrarle un responsable, de analizar de qué se trata, pero no... No logro entender qué cosa cambió en la química de nuestra conjunción que ya no es igual.
Recién tuve un sueño impactante, me dejó muy claro qué es lo que anda mal entre él y yo... ahora me toca ser quien condene ésta relación a no seguir, ser quién diga: no va más. Es duro, duele, pero se siente correcto.
Este hombre marcó un antes y un después y dejó la vara muy alta para quien tenga oportunidad de venir después. Va a ser difícil encontrar alguien afín.
Lo curioso es que siento que toda la vida lo voy a amar y que lo que nos unió va a permanecer unido por mucho tiempo más... encontré un ser raro, como yo y me amó como pocos en ésta vida.
Doy gracias a Dios por todo lo vivido juntos, por todo lo que crecí junto a él y por toda la esperanza que me da sentir que si llegó alguien como él, con quien nos hicimos felices por poco tiempo, se que por más que no fuese el indicado, sin duda lo que viene va a ser mejor.
Es un duro dejar ir alguien tan valioso, talentoso y lleno de amor, pero cuando se siente una verdad en el corazón, no se la puede negar... hay que ser justos con el corazón y leales con nuestros valores.
Recorrer un camino auténtico es duro y es el mejor camino. Tengo que ser auténtica en mi sentir y hacer, me lo debo y se lo debo a este hombre maravilloso que tanto me dio.
