lunes, 20 de julio de 2020

Amor en tiempos de Pandemia

Éste post es para mi futuro esposo, sí para vos, querido. La primera carta que te escribo formalmente, aunque como sabrás, el blog entero es para vos, hoy siento que ya te puedo escribir, porque siento que estás más cerca de revelarte, de mostrarte y permitirle a mi corazón verte con sus propios ojos.

Hace unos años hice un dibujo en el que mostraba a mi corazón con una venda que se estaba cayendo y mostraba que detrás de ella había unos ojos. Ese dibujo me enseñó que mi corazón estaba cegado y aún no podía ver con claridad, necesitaba descorrer el velo que lo cegaba. En otros momentos en éstos últimos años sentí mi corazón congelado, otras convertido en piedra y hasta pulverizado... destrozado estuvo antaño. Hoy late contento, porque te sabe cerca y yo, como buena pionera, me adelanto y ya te espero con una cartita. 

Espero que te guste leer, porque en nuestra vida juntos, habrá muchas letras y quisiera que libros también.

Éste tiempo de cuarentena nos enfrenta indefectiblemente a la introspección, gran maestra si las hay, yo la amo y la practico. Soy una gran buceadora de mi ser y como tal, te revelo que me siento infinita, pues en 40 años de vida, en los que mucho más de la mitad fueron de intensa práctica de la introspección y acompañada del deseo de conocerme por completo, siento que aún no he siquiera abarcado la punta de éste inmenso "iceberg". En algún punto es bueno, tenemos para entretenernos por la eternidad y eso que sólo hablo desde mí, me agrada la idea de tenerte en mi vida para poder zambullirme en tu inmenos ser y comenzar a explorarte, sí amor, te quiero conocer.

A lo que iba con éste post es a contarte algo, no sin antes compartirte una característica que poseo: me cuesta resumir, así que espero te guste mi narrativa y mi forma de expresarme, ya que para contarte hasta la cosa más pequeña puedo dar muchas vueltas y estirarla. Pensemos algo positivo, si sigo desarrollando dicha característica quién te dice, alguna vez, pueda escribir algún libro que nos de buen dinero. ¡Ah, sí, también soy soñadora!

Se siente rico escribirte, me hace percibirte un poco cerca, como si un calor me abrazara, debe ser la esperanza. Curioso es que de fondo suena la canción: "Resistiré", me río pensando que he resisitido tanto, que ésta canción me queda antigua, que hoy mi canción es otra. Diría algo así como: sobreviví al infierno, resucité y ahora estoy acá, amándote a cuenta, mientras vos llegás a mi vida. Y no sabés la bienvenida que te espera querido, te vengo extrañando desde la preexistencia, te amo desde antes de tener memoria y pienso que un poco de éste post es la ansiedad de saberte pronto a arribar.
Debo estar en la plataforma de arribos del aeropuerto del amor y ya han anunciado que tu avión aterrizó, vigilo la puerta, esperando conocerte al fin. 

Imaginate que si me tomé el trabajito de venir hasta acá a dejarte éstas letras, es porque tengo algo importante que decirte, es un hallazgo que me incomoda un poco, una verdad que necesito compartirte, porque te amo, confío en vos y se que además de entender, cuento con vos, mi compañero, para afrontar la sorpresita que tengo aquí.

Resulta que me dí cuenta que aún no estoy entera, me falta algo para estar 100% lista para entregarte mi corazón, lamento haber llegado hasta acá así, siempre fui del pensamiento y la determinación que para conocer a alguien había que tener el balance del corazón en condiciones. Resulta que revisando los estados de mi ser me encontré con dolor en mi corazón, sí mi vida, tengo el corazón roto, mi corazón está herido aún, no tengo un corazón entero para darte mi amor. Las grietas que lo tienen quebrantado son varias, paso a detallarlas para que las puedas juntar y te ganes mi corazón, porque se que vos sos un guerrero que luchará para ganarse mi amor y que vas a saber cómo unir todos los pedazos de mi corazón herido.

Hay una grieta que se llama SOLEDAD, ella me viene acompañando desde hace muchos años, es la que me sostuvo, mientras vos llegabas. Hace casi una década que te necesito conmigo y ella vino a hacernos el aguante porque sabe que yo sola no podía, vino hace tanto que tiene un lugar privilegiado en mi vida porque sin ella, yo no estaría acá, pronta a descubrirte. Puedo decirte en confianza, querido, que el fin de semana que pasó estuve despidiéndome de ella, pues no hay lugar para vos y para ella en mi vida, ella vino a acostarse a mi lado en la cama, a mantener tu lugar calentito, siempre supimos que ese era tu lugar, sólo que ella nos hizo el favor de venir a sostener mis manos y secar mis lágrimas mientras me dolía esperarte. Nos hicimos tan buenas amigas, ella fue una grandiosa maestra, hasta me enseñó cosas de mí que desconocía y que pronto vos podrás conocer, esas cosas hermosas, que gracias a ella ahora se que tengo para dar y que van a hacerte muy feliz. Ella me mostró la profundidad de mi espíritu, la grandeza de mi alma, mi mente brillante, me enseñó a amarme y aceptarme como soy, con ella supe lo que es disfrutar de estar conmigo, así que yo ya se qué es lo que vas a sentir vos a mi lado, creeme que es algo muy hermoso, mi cielo. En fin, hoy estoy de duelo porque me tengo que despedir de ella, dejarla partir hacia otro rumbo, que vaya a acompañar y enseñar a alguna otra alma. No me es fácil decirle adiós y me genera dolor, porque creeme, que me siento vulnerable sin ella y me es difícil aceptar que voy a estar vulnerable ante vos. Sí porque un poco me creí eso de que soy una mujer fuerte, se que soy resiliente, sí y a la vez soy tan sensible y tan vulnerable que ahora que la soledad se va voy a necesitar de tus abrazos para sentirme protegida, segura y acompañada. Lo que nos lleva a la segunda grieta, el ORGULLO.

Tengo un corazón atravesado por el orgullo, sí querido, por muy humilde que quiero e intento ser, se me cuela el orgullo desde algún recóndito lugar y aparece por aquí y por allí, dificultándome la vida. A éste, aún no lo puedo dejar ir, pues me quedan muchísimas lecciones de humildad por aprender y cuento con vos a mi lado, para que también me enseñes, estoy segura que sos un hombre sencillo, sin vueltas, a diferencia de mí que soy como un carrousel. El tema del orgullo es que me llena de ideas tontas como: no quiero necesitarte, llegué hasta acá sin vos, no quiero que te vuelvas imprescindible; todo eso me haría más humilde y el orgullo es duro de domar, no se va a dejar destronar tan fácilmente. Así que con ésta grieta, vida mía, te pido paciencia, te pido ternura, un poco de compasión y mucha firmeza para mostrarme el camino a la sana dependencia en la que puedo vivir sin vos, mientras elijo una vida juntos porque me es más feliz la vida con vos. Ayudame a achurar al orgullo que no quiere soltarme y decirte: te necesito para ser mejor, para ser feliz, para superarme, para dejarme moldear como vasilla de barro para ser mi mejor versión; cuento con tu complicidad, inteligencia y valor para enfrentar semejante grieta.

La siguiente, pienso que es la última, me cuesta un poco confesarla, porque hasta tiene una canción que le escribió Jorge Drexler, es la DUDA. Sí mi amor, vos sabes que soy una mujer de una FE muy fuerte y sólida, pero aún no es suficiente para desterrar la duda de mi inmenso corazón. Creo que el problema es que mi corazón se hizo muy grande y luego, equivoqué el camino en la vida y se me llenó de dudas, malas experiencias que las reforzaron y atornillaron a las fibras de mi corazón. Se requiere de un trabajo de artesano para ir quitándolas una a una, aunque sospecho que sos un hombre muy decidido y que no vas a parar de darme amor hasta que no quede ni un vestigio de duda en todo mi ser. Se, porque mi corazón me lo dice en cada latido que vos sos el hombre que me va a mostrar que el infinito amor existe, que el amor incondicional no es un sueño y que la eternidad es nuestra última morada.

Ahora que te conté todo ésto, siento que puedo esperarte con menos ansias, porque ya me sinceré, es como en una cita a ciegas en la que avisás que vas con una flor o un pañuelo de un determinado color para que te reconozcan, bueno en mi caso, elegí mostrarte las heridas de mi corazón para que puedas saber dónde vas a vivir por la eternidad, para que reconozcas el lugar que nuestro amado Padre Celestial diseñó para vos. Sí mi amor, ya hay un espacio de tu talla con tu nombre y apellido en mi pecho y ya se me dibuja una sonrisa al pensarte porque siento fuerte que venís para quedarte, porque lo nuestro está destinado a ser desde hace tanto que sólo nos queda disfrutar ésta hermosa historia de amor, a puro gozo mi amado.

Sólo me queda contarte alguito más, ayer hablando con un amigo, dije algo que quiero que sepas. Estábamos intercambiando bellísimos mensajes y dije algo que, sin saber, reflejaba nuestro futuro, sí, el tuyo y el mío, tesoro. Puse: "Además las mujeres tenemos una inclinación natural por el servicio, cosa que nos acerca a ser más como el Salvador.
Sabemos dar consuelo y tenemos mucho amor, conectamos con las emociones lo que nos permite empatizar con el prójimo y lo más lindo es que, cuando tenemos un compañero nos brindamos completas, sin restricciones.
El hombre que sabe ganarse el amor de una mujer, obtiene la posibilidad de aprender estos dones a su lado, con y a través de ese amor, ambos estarán realizando el plan de Dios sobre la tierra, construyendo juntos un mundo más amoroso.
Para mí, tanta bendición que tenemos las mujeres, tiene más sentido con un buen hombre al lado, ya que es a través de ustedes que podemos dar fruto, no lo digo sólo por los hijos, porque también se da fruto al formar un hogar y compartir con un hombre todos los dones con los que fuimos bendecidas.
Apoyar a un hombre en sus proyectos, darle amor y hacerlo feliz es algo que nos hace crecer a nosotras también y me encantan esos matrimonios que los ves juntos destilando amor y alegría, ellos van dejando su estela de belleza en el mundo, siendo ejemplo de lo que el Padre quiere para todos sus hijos."

Mientras espero que salgas por la "puerta" y mi corazón pueda "verte", quiero que tengas plena confianza que nací para amarte y que acá estoy, esperando el tiempo que sea necesario para poder conocerte y compartir la vida juntos, apoyarte, cuidarte, mimarte, ser felices y cantarte la canción Espacio Sideral entra tantas otras que quiero aprender a cantar para alegrar tus días.

Se que cuando la gente que nos mire juntos va a creer en el amor, entre todo lo que tenemos por hacer juntitos, esa es uno de nuestras cualidades.

Te dejo por ahora, deseándote un muy feliz día, amigo querido, amor infinito perfecto y eterno, mi mejor amigo para siempre, mi amante fiel, mi único gran amor. 

Hasta la próxima entrada, amor.